Liposucción en Blayney

Hace falta aguardar seis meses desde la intervención para estimar, en su magnitud, si los resultados de la liposucción han sido totalmente satisfactorios. Si no transcurren esos 6 meses, no se puede comprobar la genuina retracción de la piel.

Si bien siempre y en toda circunstancia existen riesgos inherentes, no debes temer a la hora de someterte a cualquier tipo de lipoescultura, pues dificultades aparte, la cantidad de riesgo de mortalidad genérica se estima en la actualidad en 2 por 100.000, si bien es verdad que aumenta en intervenciones menos frecuentes. En muchas ocasiones no importa cuánto nos esmeremos, hay acúmulos de grasa que son imposibles de eliminar, la Liposucción en Blayney puede ser la mejor solución para suprimir con este inconveniente.

La Liposucción en Blayney es un tratamiento consistente en succionar la grasa subcutánea introduciendo bajo la piel una cánula conectada a una bomba de vacío a través de la cual se eliminan los acúmulos no deseados. Antes que apareciese la liposucción, la grasa se extirpaba arrastrando también toda la piel, de modo que se provocaban grandes cicatrices. La lipoescultura la inventó un ginecólogo italiano, Giorgio Fischer, en el año mil novecientos setenta y cuatro, si bien fue un cirujano francés, Gerard Yves, quien la expandió estéticamente en 1977.


Tampoco debemos interpretar la lipoescultura como una cura de la obesidad, pues el hecho de estimar quitar grasa no debe afectar necesariamente a la obesidad, sino que puede acarrear otras dificultades físicas que incordien gravemente al paciente.