Liposucción en Connecticut

Antes de que apareciese la liposucción, la grasa se extraía arrastrando asimismo toda la piel, de modo que se provocaban grandes cicatrices. La lipoescultura la ideó un ginecólogo italiano, Giorgio Fischer, en el año mil novecientos setenta y cuatro, aunque fue un cirujano francés, Gerard Yves, quien la expandió estéticamente en mil novecientos setenta y siete. Si quieres someterte a una cirugía de Liposucción en Connecticut, asegúrate de hallarte en las mejores condiciones físicas y en el requisito de precisar un tiempo de reposo después de la intervención quirúrgica. Hay que estar concienciado y preparado físicamente.

Los irrefrenables avances médicos han permitido que sea muy usual efectuar liposucciones en una zona tan frágil como la faz, gracias a microcánulas o cánulas finísimas que logran que la piel contigua a la zona intervenida no padezca a lo largo de la lipoescultura. El tiempo de intervención de una liposucción suele ser variable en dependencia de su relevancia. Pero por lo general no es en especial lento: puede ser de cuarenta y cinco minutos en los casos más sencillos, o de tres horas en los casos más difíciles.

Es posible que tengas más de un centro de cirugía estética en tu localidad. Si ya has decidido realizarte una Liposucción en Connecticut, déjate aconsejar por profesionales de centros homologados y con años de trayectoria; no asistas a especialistas de dudosa reputación. La grasa acostumbra a acumularse en lugares completamente indeseados, siendo el abdomen el más frecuente de todos ellos, pero las intervenciones de lipoescultura asimismo suelen generarse en el muslo, la cadera, la papada, el rostro, el cuello, las rodillas o los brazos.